23 de septiembre de 2012

Reflexiones desde la Tumba: Únete al Imperio (I)

Únete al Imperio: Cómo George Lucas nos la metió doblada (Primera Parte)


     En una Galaxia muy lejana de cuyo nombre no quiero acordarme.... Hubo un señor que creó una de las sagas cinematográficas más populares, veneradas y rentables de toda la historia. Dicen los entendidos que las películas, en sí  mismas, quedan lejos de ser obras maestras del celuloide; pero es innegable que su impacto cultural a lo largo de generaciones las han colocado como icono indiscutible del frikismo. La criatura de George Lucas trascendió las pantallas de cine, generó un merchandising inagotable, exposiciones, conciertos musicales, libros que han tratado los distintos periodos de ese universo, series televisivas, cómics y, como no, Juegos de Rol.
     Excepcionalmente, a pesar de ser La Torre de Ámbar un blog dedicado al Rol, esta variante va a quedar a un lado un ratito para el caso. Sí, es cierto, Star Wars fue un producto de West End Games motorizado por el ahora reverenciado y rejuvenecido D6 System. Luego la franquicia cayó en las zarpas de Wizards y lo convirtieron en un esperpento del coleccionable D20 System. Y ahora la gallina de los sables luz de oro está bajo el yugo de FFG y prometen juego de cartas, juego de naves y juego de rol (por entregas, claro, que así se gana más dinerito). Qué la Fuerza nos acompañe...

     A lo que vamos. Como icono de la ciencia ficción, emblema del frikismo y fuente de inspiración inagotable, Star Wars merece una atención especial. 
     Así que vamos a desmontar Star Wars. Porque en sus entrañas se oculta un ejemplo de argumento roleril de lo más casposo; y como no podía ser de otro modo, está repleto de incoherencias y constituye una evidente manipulación de lo que bondad y maldad pueden significar. Porque George Lucas nos vende al Emperador Palpatine y a Lord Darth Vader como iconos del mal personificado; y a los nobles Jedis y a la Rebelión como el epítome de la libertad, la bondad y la justicia. Pues sabed, oh pobres frikis barbudos y gafapastas que no, que Lucas nos la endosó, que toda su historieta tiene más incoherencias y menos credibilidad que un discurso de Rajoy; y que Star Wars se ha construido sobre una cortina de humo y mentiras.
     Echémosle leña a la caldera: Cuando uno analiza de forma global la Saga de Star Wars no resulta difícil definir el leitmotiv de la misma. La eterna lucha entre el Bien y el Mal. Punto. No busquéis más, que no lo hay. Lucas fundamenta ese enfrentamiento entre el malvado Imperio Galáctico y la valerosa Alianza Rebelde. A los primeros los dota de estructura jerárquica ¿totalitaria? (es un ejército, ¿no?; hay rangos y un sistema piramidal de poder.... como en todos los ejércitos, y un mando único que da las órdenes), les endosa un estilismo que rememora las tropas alemanas de la II Guerra Mundial y lo acaba centrando todo en un líder carismático que ha ascendido al poder del Senado para reconvertirlo en una monarquía estelar totalitaria llamada Imperio Galáctico. Y como segundo de a bordo, Darth Vader, un Jedi corrompido por el Lado Oscuro que acaba convertido en verdadero protagonista de todo este meollo.
     A los segundos, a los nenes pijos con delirios utópicos, los plantea como a los rebeldes que se niegan a obedecer el orden establecido y se alzan contra el totalitarismo y la rigidez del Imperio, tratando de devolver a la Galaxia su denostado sistema político de República y Senado. Y junto a los rebeldes, la noble y admirada figura de los Jedis como estandarte de ese sistema ideal. Para ello, Lucas recurre a un refrito del código samurai y las tradiciones de las Órdenes militares medievales que aplica con descaro a los Jedis; añade multitud de planetas y razas tan dispares como extrañas para darle colorido a su enorme universo, y lo adereza con un sistema político que carece de autoridad militar (un poco en plan hippy, rollo progre y libertario). Los defensores de la paz y el orden son los Jedis, y éstos van por libre, siguiendo los preceptos de su propia Orden y de los dirigentes que forman el Consejo Jedi; y en ningún caso constituyen un ejército formal ni una vertiente política que esté al servicio del Senado. Parece que van juntos, pero no de la mano.
     En conjunto, la Saga y el universo Star Wars, se pueden abordar desde distintos puntos. Y conste que la información y los errores de las películas van por un lado, y la riqueza y aspectos complementarios que aporta el Juego de Rol de Star Wars van más allá, detallando, ampliando y otorgando luz donde Lucas dejó sombras. Así que, vayamos por partes:

Sobre las películas: La Saga Galáctica más venerada tiene numerosos claroscuros.

-Como ejemplo de Sci-Fi: Star Wars quedaría enmarcada, sin duda, en el género de la ciencia-ficción. Algunos puristas dirían que space opera también le pega. Pero si algún reproche puede tener esta franquicia es que ficción, mucha; pero ciencia, poca. Y es que Lucas, bien por ignorancia, bien por falta de recursos, bien porque no quería reflejar cuestiones científicas en su magna obra; se limpió el trasero con todos los fundamentos de la Teoría de la Gravedad de Newton, la Teoría de la Relatividad General y Especial de Einstein, la Mecánica Cuántica y los principios básicos de la Teoría de la evolución de Darwin. Seleccionando algunos de esos aspectos, vemos como Lucas construye una galaxia de tramoyista, de decorado de cartón piedra, en la que todo es muy extrañamente terrícola.


     -La Gravedad: Sí, esa distorsión del espacio-tiempo (según Einstein) que genera atracción entre objetos (tal como demostró Newton). En Star Wars el fenómeno de la gravedad cero en el espacio es inexistente; y las variaciones de gravedad entre los distintos planetas (o asteroides, no hay más que recordar como Han Solo & Company se paseaban por las tripas de un bicharraco enorme guarecido en un asteroide) también brillan por su ausencia. Para Lucas, su Galaxia y el espacio poseen una gravedad constante de 9.8 m/s2 , la mismita que en la Tierra.
     -Los Planetas: La Galaxia lejana de Star Wars es, sin duda, como un vagón de metro en hora punta. La cantidad de planetas habitados, las distintas razas y su interacción son de lo más espectacular. Y además, sin problemas para pisar uno u otro planeta. No hay problemas de gravedad, la atmósfera es respirable, la temperatura adecuada y las razas son inteligentes (hasta los Ewoks o los Gungans podrían considerarse inteligentes para el caso.... Bueno, no. Ahí me he pasado). En los últimos 4500 millones de años (que es la edad de la Tierra) no hemos tenido constancia real y confirmanda de otras razas inteligentes en nuestra galaxia. Y la Tierra está en el Sistema Solar, y éste en el Brazo de Orión de la Galaxia a la que llamamos Vía Láctea.  Todo, en conjunto, un lugar bastante solitario. Sin embargo, Lucas te planta docenas y docenas de razas pintorescas y, en muchos casos cómicas; algunos parecidos a elefantitos azules, a cerditos humanoides o a moscardones parlantes de 80 kilos. Y se queda tan pancho. Poco serio, ¿no?.
    -La Atmósfera: Los humanos (como Luke Skylwalker) necesitan una atmósfera concreta para subsistir.  La terrícola: Un 78% de Nitrógeno, un 21% de Oxígeno, un 0.1% de Argón y luego unas minúsculas partes de otros elementos como el Dióxido de Carbono, Hidrógeno, el Neón, el Helio, el Ozono, el Monóxido de Carbono, etc. Pues bien, esa atmósfera no se repite en ningún otro planeta de nuestro Sistema Solar. Sin embargo, en la Galaxia de George Lucas todo es maravilloso, respirable y la descompresión que causa el vacío, un capítulo olvidado. Pero lo mejor es que las incontables razas alienígenas también respiran el mismo aire sin que existan diferencias de un planeta a otro.
   
¿Dumbo? ¿Y el espantajo de atrás? ¿Por dónde dices que respiran?
     -Las Razas de la Galaxia: Venga, va... Menudo cachondeo tuvieron que tener Lucas y los suyos al crear las razas alienígenas de Star Wars. Pseudoelefantes pianistas,  pseudocerditos, insectoides,  pseudopescados, demonios, pseudobabosas, pseudocaracoles, pseudopeluches, pseudobatracios, pseudopulpos.... En serio, ¿no se podría haber sido un poco más cuidadoso o más digno?
     Las criatura pluriceculares más complejas que han dominado la Tierra han sido los dinosaurios. 125 millones de años pisando fuerte. Y no, no construyeron naves ni tocaban el violín. Pero Lucas se saca de la manga razas inverosímiles pero con una biología similar a la humana, acribillando y carbonizando cualquier fundamento evolutivo de la biología bajo la batuta del simpático bicho raro. Ah, y de los idiomas, ya no te digo. O todos hablan lo mismo, o emiten sonidos inetstinales o guturales incomprensibles para el oído humano. Y aun así, Han Solo hace como que entiende los gruñidos Chewbacca.... ¿Pero no dice Lucas a través de C3PO que, por lo menos, existen más de un millón de formas de comunicación? ¿Pues entonces por qué casi todo el mundo habla lo mismo?.


     -La Velocidad de la Luz: El Hiperespacio y los famosos saltos del Halcón Milenario constituyen el modo con el que Lucas se pasa por el forro el principio de relatividad de Einstein que afirma que ningún objeto o partícula puede viajar más rápido que la luz. Por lo menos, en éste aspecto, Lucas ofrece una opción pausible, pues el Hiperespacio (un espacio con más de 3 dimensiones) se ha postulado como método de desplazamiento superlumínico y forma parte de las hipótesis alrededor de los agujeros de gusano.
     El patinazo, no obstante, lo comete cuando Han Solo afirma respecto al Halcón Milenario que es una nave capaz de superar en cinco puntos la velocidad de la luz. Pues cagada. No se puede. Y además, según la relatividad de Einstein, cualquiera que viajase a la velocidad de la luz o cercana a ella, sufriría el efecto de una alteración del espacio-tiempo por lo que para ese viajero estelar el tiempo transcurriría más lentamente que para cualquier observador inmóvil. Así, si Han Solo y la bola de pelo que le acompaña partieran de Tatooine y se dedicaran a viajar cerca de la velocidad luz por el universo, cuando regresaran a Tatooine allí habría transcurrido mucho más tiempo. La gente del planeta habría envejecido más que ellos.
     Con lo grande que es esa Galaxia; sales un momento a por tabaco a dos sistemas solares de distancia, y al volver, tu hijo tiene la edad de tu abuelo. Menuda putada, ¿eh?

No es la versión discotequera de la bandera de los rebeldes americanos...

     -Armas Láser: Desde la pistola de Han Solo, pasando por los fusiles de asalto de los Storm Troopers, hasta el famoso Sable de Luz de los Jedis.  Ah, el láser.... un haz de luz coherente generado gracias a los preceptos de la mecánica cuántica... y que Lucas se pasa por el forro de la entrepierna. El láser no es un proyectil, ni tampoco un haz autolimitado a la longitud del filo de una espada. El láser es un rayo de luz de alta intensidad sin cortes, no siempre visible, y en algunos casos con capacidad para dañar estructuras. Vale, pero de ahí a convertirlo en  la panacea del armamento hay un trecho.
     Imagino que en la década de los 70 (El Episodio IV se estrenó en 1977) era toda una revolución, y el láser se consideraba un emblema de ciencia ficción al que además se le podía añadir ser más dañino que cualquier arma de proyectiles convencional. Pero un láser con capacidad para dañar estructuras (y no el típico puntero para señalar) requiere de una fuente de energía de tamaño armatoste; y está complicado que con unas pilas, tu pistolita láser vaya a disparar mucho rato. Y además el haz de luz sería continuo, y no esa especie de proyectil trazador que sale en las películas.

Conclusión: Star Wars es uno de los ejemplos más mediocres de ciencia-ficción. Fantasía, mucha. Pero pocos atisbos de la más mínima lógica científica que rige el universo.

El único que no llevaba máscara y merecía el gasto de la bala
-Sobre los personajes: Bueno, es público y notorio que Lucas optó por buscar actores a los que no conocía ni el tato para su proyecto galáctico. El más famoso en aquella época era Sir Alec Guinnes (Obi Wan).  Pero los demás eran jóvenes virginales, inocentes y confiados actores noveles que tuvieron que encarnar a personajes tan dispares como Luke Skywalker, Han Solo, Leia Organa, Chewbacca, Yoda (bueno, éste era un teleñeco), Amidala, Anakin Skylwalker, R2D2 (había un señor bajito dentro), C3PO, Obi Wan Kenobi, Palpatine (Darth Sidious), los ewoks y Jar Jar Binks (para éste ni siquiera se atrevieron a poner actor, estaba hecho de píxels).
     Es público y notorio también que el único que salió entero de la experiencia y se labró una carrera cinematográfica fue Harrison Ford (que por cierto, abomina de ese personaje y de Star Wars). Los demás, como Carrie Fisher, Mark Hamill, Anthony Daniels y un largo etc. pasaron con más pena que gloria al Hall of Fame hollywoodiense, y en algunos casos, todo ello aderezado con problemas de drogas, alcohol y desgracias varias.
     La cuestión es que esos "actores" dieron vida a unos personajes que en muchos casos tienen el carisma de un ramo de ortigas. Luke no dejaba de ser un niñato llorón que en ningún momento parece que vaya a estar a la altura de lo que se espera de él. Y demasiado bajito para ser Soldado de Asalto tal como apunta la Princesita Leia en el Episodio IV.  Y hablando de la dsmisela en cuestión, Leia es la princesita pija que intenta tener carisma de líder humanitario (aunque no la vi traumatizada mucho rato después de que exterminaran a su pueblo de Alderaan) y que ni siquiera en bikini dorado y como esclava de Jabba the Hutt lograba tener sex-appeal. Igual era por las ensaimadas que llevaba en el pelo.

¿Dos tontos muy tontos o Star Wars?
     Y la cosa no mejora con los "payasetes" que Lucas introduce en el guión. ¿En qué narices estaba pensando? R2D2 y C3PO son el equivalente robótico de Abbott y Costello; los Ewoks (léase, los peluches del Retorno del Jedi) eran ridículas bolas de pelo y la palma se la lleva Jar Jar Binks, el Gungan con dislexia e intelecto limitado que merced a su subnormalidad profunda llega a convertirse en Senador. Cágate. Y luego decimos de nuestros políticos.
     Yo no sé si Lucas lo quería hacer así, o le salió el tiro por la culata. Pero lo que consiguió fue que los personajes más carismáticos y admirados de la saga sean un delincuente contrabandista (Han Solo), un cyborg con mala leche (Darth Vader) y un Shaolin del Lado Oscuro (Darth Maul). Y a 2 de los 3 se los carga. Y concretamente a Darth Maul, en el Episodio I. Visto y no visto. ¿Es que nadie le vio el filón a ese personaje?
   Y respecto al otro Sith más popular, tras unos inicios prometedores, colocarle un casco negro con distorsionador de voz, y generar expectativas pensando que va a ser un tío competente, capaz e infalible.... mejor no, mejor lo convierte en una alcachofa. ¿A caso no era mejor dejar a todo un Darth Vader en su plenitud y matarlo de forma épica en lugar de recauchutarlo en un padre arrepentido que acabara sus días de una forma ridícula?
     ¿Y Yoda? Sí, el teleñeco verde con problemas de sintaxis en el habla. El Jedi más poderoso de la Galaxia. El Maestro más sabio del Consejo Jedi. El más bla, bla, bla.... que como Pepito Grillo no deja de dar la brasa: Qué si el aspirante es demasiado viejo para convertirse en Jedi, qué si la ira está en su interior, qué si el Lado Oscuro poderoso es, qué si la Fuerza todo lo puede (pero no es capaz con toda su "Fuerza" y habilidades maestras sentir que tiene a un Sith del potencial de una bomba atómica a 100 metros de su lavabo); qué en los Episodios I, II y III (y con Yoda hecho con ordenador) va a hacer como que lucha contra Darth Sidious y a parte de salir derrotado, rememora los mejores combates de la Salsicha Peleona, pero en cu caso pareciendo una croqueta verde.... Venga ya. Yoda. ¿Carisma? Por favor. Mace Windu tenía carsima, y la diña. Ridículamente, por cierto. Qui Gon Jinn tenía carisma, y también la diña. Ridículamente también. Bobba Fett tenía carisma, y también la diña (bueno, en realidad no; se sacaron un moco de la chistera en las novelas para mantenerlo vivo) cayéndose estúpidamente en la boca de un Sarlacc.

Conclusión: Lucas tiene un don para crear personajes icónicos y reventarlos con rapidez y con poca dignidad. Y los que, sobre el papel, deberían partir la pana, ganarse el respeto y petarlo por todo lo alto... esos son como larvas. Hasta los teletubbies tienen más carisma.

-El Argumento: Star Wars empieza un poco desordenada. La primera trilogía comprende los Episodios IV, V y VI. Y la segunda, los iniciales en el tiempo, el I, II y III. Dijo Lucas que le resultaba más interesante empezar con el universo en guerra, que era más épico. La historia de la razón. Centrarse en el periodo de la Alianza Rebelde y el Imperio, caída la Vieja República, resultó un buen gancho y esas películas marcaron un antes y un después en la historia del cine.
     Lucas innovó en técnicas de efectos especiales, en el uso de cámaras experimentales, y aportó al cine una de las sagas más exitosas de todos los tiempos. Pero bajo toda esa areola de éxito y popularidad se esconde un hecho indiscutible: las películas, como ejemplo del séptimo arte, son un truño. Y si la primera trilogía ya tenía sus agujeros y sus defectos, con la segunda trilogía, se lució.
     Tratando de ser objetivos y dejando a un lado el frikismo, el guión de Star Wars (de las 6 películas) es un batiburrillo de clichés. Las carreras de vainas de Anakin son una copia descarada de las carreras de cuádrigas de Ben-Hur; los Jedis no son más que samurais del futuro, el ejército de Storm Troopers y sus oficiales copian el estilismo del ejército alemán de Hitler (que es encarnado por Palpatine, claro). Incluso se dice por ahí que Star Wars es un plagio de una novela de 1934 llamada La Legión del Espacio, de Jack Williamson. Lo que es indudable es que Lucas sacó algo más que inspiración del cine de Akira Kurosawa, y concretamente de  La Fortaleza Escondida (que viene a ser el Episodio IV).
     Star Wars tiene un argumento plano. No innovó nada en su época ni lo hizo después con el resto de episodios. Fue bendecida con el milagro del taquillazo y las legiones de fans, y de ahí, a exprimir la gallina de los huevos de oro. Los guiones cada vez más flojos, las incoherencias, los cástings mal llevados, las alegorías a un Anakin nacido por obra del Espíritu Santo Midicloriano... todo se va sumando para confeccionar un puzzle de incoherencias que de forma global o individual no dejan muy bien paradas, cinematográficamente hablando, la gran saga galáctica.

     Pero la repanocha del asunto está en unas declaraciones de Lucas afirmando que la historia relatada en Star Wars la tenía pensada y casi escrita desde el principio, y que en mente tenía 3 trilogías (o lo que viene siendo lo mismo, 9 películas). Y yo voy y me lo creo. Y como yo, no sé cuántos miles más de fans.
    Se nota a la legua que de pensado y escrito con antelación, ni hablar. Originalidad, la justa. Y cagadas argumentales, a porrillo ¿Queréis ejemplos? Pues toma ejemplos:
     -La Estrella de la Muerte tenía un defecto estructural que facilita su destrucción en el Episodio IV. ¿Y qué hace el Imperio? Construir otra igual con un defecto similar para que la destruyan en el Episodio VI.
     -R2D2 ya existía en los Episodios I, II y III, pero en los siguientes Obi Wan ni siquiera se acuerda de él. Y eso que el robotito le había salvado el pellejo en varias ocasiones.
     - Yoda, según el Obi Wan de la trilogía original, había sido su maestro. Pero en el Episodio I, Obi Wan es el padawan de Qui Gon Jinn.
     -Leia, en el Epsodio VI, le menciona a Luke que recuerda a su madre (muerta) como a una mujer muy triste. Pero en el Episodio III, Padmé la diña al dar a luz y sus hijos (Leia y Luke) no la llegan a conocer.
     -Darth Vader "vence" patéticamente a Obi Wan en el Episodio IV, diciéndole que cuando se separaron, él era el aprendiz y Obi Wan el maestro, y vanagloriándose de que ahora, Vader es el maestro. Muy bien, pero en el Episodio III, Anakin Skywalker ya no era padawan, era Caballero Jedi. Ah, y por cierto, en el Episodio IV ni mención de la paliza que le da Obi Wan a Anakin, desmembrándolo y dejándolo a punto de caramelo para que lo endosen en una armadura negra.
     -Los Storm Troopers son clones, y por tanto físicamente deberían ser calcados. Eso incluye la altura. ¿Nadie se da cuenta en el Episodio IV (con Luke y Han disfrazados) que uno de los soldados es un canijo?.
     -Anakin acaba con quemaduras de tercer grado en el Episodio III y con la cara como una pizza. ¿Cómo es que en el Episodio VI cuando Darth Vader se quita el casco tiene cejas? Esto lo pillaron, y Lucas se las borró digitalmente en la versión remasterizada.
     -C3PO trabajó en casa de Owen, el tío de Luke, en el Episodio II. Pero en el IV no recuerda para nada a ese robot.
     -Obi Wan le dice a Luke en el Episodio IV que su padre le dejó en legado un sable de luz. Pero en el Episodio III, Anakin/Darth Vader no sabe nada de un hijo ni de legarle sable alguno.

Conclusión: Star Wars es un western de fantasía que ha bebido de clásicos del cine. Lo único innovador que ha aportado ha sido Industrial Light and Magic en el campo de los efectos especiales. Pero el argumento y el guión de Lucas ni es una genialidad, ni original ni él es un escritor mínimamente decente.
     La trilogía original se centra en una cosa: destruir la Estrella de la Muerte. Dos veces. La segunda trilogía, además de ser un espectáculo circense de efectos digitales, es tan previsible como ver Romeo y Julieta después de leer el libro.

     En la segunda parte, análisis de la ambientación, la historia y las mentiras que Lucas vertió en nuestros oídos. Ah, sí. Y los juegos de Rol sobre la franquicia y la broma de mal gusto que nos anuncia FFG.
Nos leemos.

¿Por qué nos dejaste tan pronto?



4 comentarios:

  1. Muy gracioso y entretenido el artículo.

    Menos mal que no mencionas los midiclorianos, que cuando vi la peli me parecieron algo así como tener cáncer.

    A ver cuando tenéis un ratillo y sacáis los colores también a Star Trek, que allí también hay material del bueno.

    Saludos.

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  2. Sí los mensciona.

    Dioses que gustazo leer este artículo. Un trekie como yo no puede sino soltar una lágrima de alegría al ver destrozar de forma tan coerente a esa imitación de ciencia ficciónque sólo cuenta con 8 películas (te olvidaste de las dos pelóiculas de los ewoks, que al menos te ries algo con ellas) y un Especial de Navidad del cual reniega hasta el propio George Lucas. Y la serie de dibujos.

    En lugar de las 7 series (incluida una de dibujos) de Star Trek y sus 11 repito ONCE películas por ahora de Star Trek, que demuestra que se peude hacer ciencia ficción de calidad y entretenida sin pasarse las leyes de la ciencia por el arco del triunfo.

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  3. Creo que George Lucas decidió que Darth Maul muriera porque de haber aparecido en las tres películas seguramente hubiera eclipsado a Darth Vader con la catastrofe en ventas de merchandaising que eso hubiera supuesto.

    Por cierto tienes un premio esperandote en mi blog, puedes pasarte a recogerlo por aqui: http://www.reinodelmurcielago.blogspot.com.es/2013/01/premio-best-blog.html

    Saludos.

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  4. Un apunte, los stormtroopers no son clones, solo usan armaduras similares en estética... Se presupone que en el paso de tiempo transcurrido entre la nueva trilogía y la antigua los clones han ido muriendo, creo recordar que en algunas fuentes se dice que debido a su proceso de aceleración de crecimiento artificial no tienen una esperanza de vida muy larga, y fueron substituidos por soldados humanos comunes, que no resultaban tan caros. (Lo más probable es que Palpatine, en su cruzada anti-aliens, se cargase a los larguiluchos ingenieros del planeta Camino...) Dichos soldados eran captados por las academias militares imperiales entre los jóvenes y formados y entrenados a la manera tradicional. ¿O no recordáis que Luke en el episodio IV quería ingresar en la academia de pilotos y su tío no le daba permiso, excusándose en que esa temporada había mucho trabajo? Y es sabido que el propio Han Solo, antes de lanzarse a la vida de contrabandista y bajos fondos, de joven estuvo en una de esas academias militares imperiales, y no, no era un clon obviamente... :P

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