25 de febrero de 2011

La Blibioteca de Alejandría: Aventuras en la Marca del Este

AVENTURAS EN LA MARCA DEL ESTE: El Fenómeno del Retroclón

     Ésto no es una reseña sobre Aventuras en la Marca del Este. Ni siquiera lo pretende. Es una simple reflexión sobre cómo un grupo de roleros de Lorca (Murcia) ha logrado el sueño de todo aficionado: crear su propio juego y conseguir editarlo.


     Pero su mérito no acaba ahí. Desde su blog Aventuras en la Marca del Este, han conseguido atraer la atención de cientos de aficionados y han revolucionado la rolosfera (es raro no toparse con un blog sobre Rol que no haga mención del juego) en un momento particularmente difícil, pues en plena crisis económica, las editoriales están reinventándose (o lo intentan) para adaptarse a un nuevo mercado, están surgiendo proyectos de las denominadas microeditoriales y parece que el verdadero movimiento y evolución de este particular mundillo nace desde el seno de propia la afición.
     ¿Pero qué es Aventuras en la Marca del Este? Tal como lo definieron allá por febrero de 2005 en su blog, la Marca del Este nació como una localización de campaña desarrollada para la edición 3.5 de Dungeons & Dragons.
     Como roleros experimentados, sus creadores hicieron lo que hacen la mayoría de jugadores cuando inician una campaña: adaptaron una ambientación concreta a su particular visión y preferencias para poder desarrollar las distintas tramas que convirtieran su campaña en una verdadera crónica, con su propia evolución, multitud de detalles y con un escenario atractivo y afín a su estilo de juego.
     Pero lo que empezó como un proyecto entusiasta, fue creciendo y atrayendo la atención de aficionados que se fueron sumando como espectadores de ese escenario de campaña. Y lo que nació como una localización de campaña de D&D 3.5, pasó también a incluir una remodelación y adaptación del sistema de reglas, la hechicería, el bestiario y, en conjunto, se convirtió con todo el derecho, en un verdadero retroclón.


     Y al hablar de retroclón estamos hablando de una adaptación a un juego clásico, como es el D&D, pero en el que además los voluntariosos creadores de Aventuras en la Marca del Este han sabido incluir ese peculiar estilo épico y aventurero que tenían los juegos de rol de fantasía medieval de hace dos décadas. Tanto es así, que siguiendo los pasos de la primera Caja Roja de D&D, han heredado la tonalidad roja en la suya. Pero el mérito no acaba en haber creado un juego inspirado en uno de los indiscutibles e históricos decanos del Rol, sino que además supieron aunar la sencillez y la calidad para ofrecer un producto destinado a un amplio abanico de aficionados, tanto aquellos que buscan una puerta abierta para introducirse en el mundo del Rol, como la de los roleros experimentados que redescubren sus orígenes recuperando la esencia del juego de Rol por definición: disfrutar de la verdadera aventura.

     Aventuras en la Marca del Este es el resultado de un proyecto que ha ido creciendo fruto de la ilusión y, sin duda, de la brillantez y el talento de sus creadores. Constituye uno de los ejemplos de que es posible crear un producto con una estética cuidada y de calidad gracias a la dedicación, al empeño y la pasión por una afición, pero también demuestra lo complejo que es conseguir que un juego de Rol sea rentable en un momento particularmente difícil y con un colectivo de potenciales compradores minoritario, si se compara con cualquier otro producto editorial.
     Los compañeros de La Marca dedicaron especial atención a revisar el sistema de reglas, crearon una ambientación atractiva y buscaron la colaboración de buenos ilustradores, como es Antonio José Manzanedo. Y la primera tirada de sus Aventuras en la Marca del Este (creo que rondaba los 200 ejemplares, aunque los dedicados a la venta fueron unos 170) la editaron ellos mismos y la ofrecieron a un precio de 30 euros. A pesar de haberla vendido en pocos días, perdieron dinero; algo que todavía da mayor mérito a su esfuerzo. Aquellas primeras cajas incluían un manual de 140 páginas, un juego de dados, un lápiz con el emblema del juego y la pantalla del Director de Juego. Probablemente, para cubrir gastos, el precio debería haber rondado los 45 euros por caja, o bien deberían haber reducido la cantidad de material incluido para reducir costes. Pero no hubiese sido lo mismo. Y es en detalles como esos donde se percibe el esfuerzo y la pasión por una afición como es el Rol.
   
          Afortunadamente, una pequeña e imaginativa editorial llamada Holocubierta se encargó de una segunda tirada de las Aventuras en la Marca del Este (esta vez rondando las 400 cajas). Se vendieron todas en un cortísimo plazo de tiempo, demostrando que un proyecto creado por aficionados al Rol podía resultar rentable y atractivo. Y esta misma semana, en Radio Telperion, anunciaron que la editorial prepara una tercera tirada del juego.

     ¿Qué tiene un retroclón para ser protagonista de la rolosfera? No es extraño que, navegando por distintos blogs sobre juegos de rol y temática afín, se descubran reseñas, opiniones y ayudas de juego para Aventuras en la Marca del Este.
     En un momento económico difícil para todo el mundo, y eso incluye a la industria del Rol, parece que algo se cuece en el seno de la afición, algo que denota que, lejos de que el Rol vaya a extinguirse como muchos presagian con sus mensajes agoreros, está gestándose una nueva corriente, una nueva forma de que los juegos de Rol salgan a la luz y permanezcan vivos. ¿Quién podría imaginar que unos aficionados de Lorca llegarían hasta dónde han llegado? ¿Quién imaginaba en su momento que Ricard Ibáñez y Antonio Polo lograrían que Aquelarre disfrutara de una nueva edición tras más de dos décadas de su publicación?

     Aventuras en la Marca del Este es un retroclón que encierra mucha ilusión y una gran calidad, teniendo en cuenta que nace de un proyecto amateur. Y para los aficionados, esa cercanía entre los creadores del juego y ellos mismos, les une y les implica en el proyecto. Resulta fascinante contemplar como desde distintos lugares surgen de forma constante ayudas de juego dirigidas específicamente a La Marca: ampliación de hechizos y conjuros, bestiario y monstruos, nuevas clases, nuevas razas, compendios de plantas, nuevas reglas, módulos de aventuras, reinterpretaciones de la hoja de personaje, etc. Todo da a entender que el aficionado ha conectado con lo que ya considera un proyecto propio, en el que se vuelca de forma desinteresada aportando su esfuerzo y su entrega.
     Mientras los aventureros de La Marca del Este anuncian en su blog una futura caja azul con el Escenario de Campaña, publican la obligada Fe de Erratas y ofrecen nuevos proyectos, como la aventura titulada la Trilogía de la Orden del Libro; los aficionados responden con su compromiso desinteresado, dando forma a ese peculiar fenómeno en el que se ha convertido este retroclón.
     Aventuras en la Marca del Este es un ejemplo que denota un cambio en el mundillo del Rol. Es un ejemplo de que quién quiere, puede; de que los juegos de Rol sobreviven a su eterna crisis reinventándose y, sobretodo, demuestra como un proyecto humilde pero lleno de ilusión está dejando de ser algo propio y cerrado para pasar a formar parte del patrimonio de los aficionados. Pocos juegos han conseguido que tanta gente se vuelque del mismo modo que lo ha hecho esta caja roja de La Marca.


     El verdadero fenómeno de todo ésto reside en que, como aficionados a los juegos de Rol, todos somos en mayor o menos medida aventureros de la Marca del Este, y Robleda, es nuestro hogar.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado tu reseña, creo que mencionas el dato crucial del exito del juego más allá de que sea un buen juego, que lo es, y es la cercanía con los jugadores.

    Un abrazo

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  2. Justamente. Independientemente de la calidad o de que el juego sea mejor o peor que otros, la gente de La Marca tratan a todo aquel que aporta material sobre su juego como a un igual. No existe ese escalón entre el monstruo editorial y su cliente comprador. Aquí estamos ante un efecto "de aficionado a aficionado". De ahí que los roleros asuman como suyo el proyecto y participen de la forma que lo hacen. Ahí es donde se marca la diferencia. Y es de agradecer, la verdad.

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  3. Qué quieres que te diga, desde la Marca te agrademos muchísimo esta reseña y tus comentarios. Es toda una satisfacción para nosotros ver la acogida que ha tenido este juego en la afición. Un abrazo compañeros.

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  4. Gracias por tu observación, Steinkel. Merced a proyectos como el vuestro, el aficionado se vuelca y se motiva para darle un revulsivo al mundo del Rol en España.

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